Una de las experiencias más enriquecedoras se enciende con el repiquetear de los bombos y rasguido de las guitarras. Salta, tierra de poetas y cantores, nos ofrece un legado ancestral de costumbres salteñas combinando la danza folclórica, el canto, su destacada gastronomía regional y por supuesto, el mejor vino de nuestros Valles Calchaquies.

El tren abre el cielo a sus pasajeros y trasmite en la inmensidad del paisaje un sin fin de sensaciones: asombro y quietud, colores en contraste y por supuesto la experiencia de un icono nacional único donde la magia alcanza los 4.220 msnm en la región de la puna salteña hasta el famoso Viaducto La Polvorilla.

El Santuario, resguarda las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro, los patrones de la ciudad de Salta, quienes cada 15 de septiembre reciben miles de devotos de todas partes de la provincia para renovar su pacto de fidelidad.

El Teleférico San Bernardo es una de las maneras más divertidas de conocer la ciudad de Salta. La base se encuentra en el Parque San Martín y su estación de llegada es la cima del Cerro San Bernardo, desde donde tendrás las mejores vistas de la ciudad más linda de Argentina.

Presenta colecciones referidas al patrimonio arqueológico asociado a las ceremonias incaicas realizadas en las altas cumbres de los Andes. Su colección principal presenta el patrimonio arqueológico descubierto en el año 1999 en la cima del volcán Llullaillaco, Salta, Argentina

El Cabildo de la ciudad es el único en el país que se mantiene en su forma completa. Sus atributos lo convierten en una verdadera joya arquitectónica del periodo colonial. 1937, fue declarado Monumento Histórico Nacional y desde 1949, es sede del Museo Histórico del Norte.